Metaverso: ¿peligro para las relaciones, o un océano de posibilidades para el departamento de RR.HH.?

¿El Metaverso es una pesadilla a la que hay que hacer frente, o una frontera de nuevas situaciones de la que el sector laboral puede beneficiarse?

Según afirma Mark Zuckerberg, en tan solo 5 años millones de personas usarán el Metaverso. ¿Será cierto? Y lo más importante, ¿será realmente útil para el sector de los RR. HH.?

En Reverse hemos puesto en marcha experimentos prácticos para obtener una respuesta lo antes posible, que al menos sirva a los empleados y empleadas de Recursos Humanos.

Nos hemos impuesto un objetivo claro y concreto: entender si llevar a cabo nuestras reuniones plenarias en el Metaverso aumentaría su eficacia.

En este artículo te explicamos, paso a paso, los experimentos que hemos llevado a cabo para lograr entender si estas reuniones empresariales podrían aumentar su atractivo si se llevaran a cabo en el Metaverso.

1. Para empezar: los primeros experimentos en el sector de los Recursos Humanos (y en otros)

Comencemos con una introducción: las investigaciones en las que nos hemos basado para llevar a cabo nuestros experimentos. Si quieres leer directamente nuestros experimentos, lee el apartado 2.

Si, por el contrario, te interesa descubrir con nosotros los intrigantes sistemas que han implementado las empresas en el sector del Metaverso, comencemos.

Cuando desde Reverse decidimos emprender este viaje hacia el Metaverso, queríamos proponer a nuestros clientes soluciones sobre las que ya teníamos un nivel de seguridad importante.

Por tanto, pusimos en marcha una investigación para descubrir en qué dirección se están moviendo las empresas. A continuación, os mostramos lo que hemos descubrimos.

NextMeet es una startup india que ha desarrollado una realidad virtual basada en los avatares y que promete mejorar la colaboración entre compañeros y la formación. PixelMax ofrece acompañar a las empresas durante la creación de lugares y eventos virtuales y promete, entre otras cosas, una experiencia en 3D que fomenta la cohesión del equipo a través del juego, y una zona de bienestar que ofrece la posibilidad de pedir comida. Un espacio virtual donde las personas pueden disfrutar de su tiempo. Gather afirma que su Metaverso lo utilizan más de 10.000 equipos de todo el mundo, y expone marcas importantes del sector de la innovación como Y Combinator.

En el sector de la formación también encontramos muchos casos: Medivis, una realidad que ofrece tecnología para quirófanos, utiliza una tecnología Microsoft’s HoloLens para enseñar a alumnos de medicina a través de la interacción 3D con modelos virtuales; la Michigan State University ofrece cursos a través de esta realidad virtual. En la red podemos leer muchos testimonios y experiencias.

Descubrimientos emocionantes, pero ¿qué hay más allá de la vida laboral? ¿En la vida cotidiana el Metaverso también suscita este interés? Para responder a esta pregunta hemos buscado casos de éxito fuera del mundo laboral, y la respuesta es sí: el Metaverso se está aplicando en numerosos sectores, y todo el sector de los negocios y del entretenimiento están experimentando sus potencialidades.

Dos ejemplos del sector deportivo:

La NBA, gracias a las posibilidades del Metaverso, permite comprar una entrada y asistir de forma virtual a un partido. ¿Cómo funciona? Utilizando un visor es posible conectar directamente con la Horizon Venues y asistir a un evento que no todos podrían permitirse físicamente, ya que cuesta alrededor de 10.000 dólares;
La última edición de los Australian Open ha aterrizado en el portal Decentraland , que nos ha permitido organizar diferentes eventos específicos en el mundo del Metaverso.

Como siempre, son las grandes realidades las que abren diferentes puertas, pero no podemos aferrarnos a la típica excusa «no somos Google, esas cosas no son para nosotros». A la velocidad a la que el mundo se mueve actualmente, lo que para la NBA ya es una realidad, para nosotros lo será en un futuro próximo.

2. Comencemos: los experimentos prácticos de los CEO de Reverse

El viaje de Reverse hacia la realidad virtual inicia con experimentos prácticos cuyo fin es dar respuesta a la siguiente pregunta: ¿nuestras reuniones mensuales, a las que asisten más de 100 Reverser de cuatro países diferentes, podrían ser más cautivadoras si se llevaran a cabo en el Metaverso?

A partir de esta cuestión hemos desarrollado nuestros test y hemos afrontado las dudas que han ido surgiendo, tanto prácticas como éticas, para entender si el futuro virtual se puede implementar actualmente en los RR. HH. y cuál de ellos es mejor.

Estimulados por el entusiasmo que generan las novedades, y que siempre nos caracteriza, comenzamos a preguntarnos cómo podríamos introducir el Metaverso en la empresa, teniendo en cuenta tanto aspectos técnicos como psicológicos.

Pero comencemos desde el principio: ¿cómo se accede al Metaverso?

2.1 Cómo se accede al Metaverso

En primer lugar, hemos determinado que las puertas del Metaverso se abren simplemente con una conexión a Internet y una cuenta en una de las plataformas del mundo virtual. No existe un Metaverso único, sino diferentes mundos a los que es posible acceder. Las principales realidades que hemos descubierto son Decentraland, Sandbox, Stageverse, Windows Mixed Reality de Microsoft y, claramente, Oculus, la realidad creada por Mark Zuckerberg y que hemos probado.

El primer paso fundamental ha sido decidir qué visor utilizar: hemos escogido el Oculus Quest 2 (449,99 euros), que no requiere otro hardware y se puede utilizar incluso sin ordenador. Una cosa graciosa que notamos enseguida fue el audio «posicional»: su sonido cambia en función de los movimientos de la cabeza, detectados gracias a sensores de posición. Este visor incluye dos mandos necesarios para interactuar con personas y, sobre todo, con objetos ubicados dentro del Metaverso.

Por tanto, con el Oculus en posición y el mando bien agarrado, emprendimos nuestra aventura hacia el descubrimiento de este nuevo mundo.

2.2 La experiencia de nuestros CEO

Los primeros que se sumergieron en el Metaverso para probarlo fueron nuestros CEO, Daniele Bacchi y Alessandro Raguseo (¡la mayor autoridad...!).

Aquí os dejamos la experiencia de Alessandro:

«La primera toma de contacto con el Metaverso tuvo lugar leyendo varios artículos para profundizar más en el tema. Luego, no cabe duda de que la elección de Zuckerberg de cambiar el nombre de le empresa de Facebook a Meta me hizo pensar que, como mínimo, sus expectativas eran altas. En resumen, no quería que se tratara de la típica palabra de moda. Pero al final dejé el tema, considerándolo como algo lejano.

Luego, Daniele, mi socio, comenzó a sugerirme que podríamos organizar alguna reunión en el Metaverso. Recuerdo perfectamente que le dije que todo esto era absurdo, al fin y al cabo, ya organizábamos reuniones en vídeo, y que el Metaverso me parecía algo demasiado atrevido, que aún era demasiado pronto. Pero claro – pensaba -, mi opinión era un poco precipitada ya que no habíamos experimentado nada, y por lo tanto lo consideraba como algo lejano a nuestra cultura empresarial. A esto último podemos llamarlo resistencia. Finalmente, dicha resistencia se desvaneció cuando Daniele se compró su Oculus: el día siguiente llegó el mío. Era de noche cuando configuré el dispositivo y accedí por primera vez. Desde mi sala de estar italiana, plantada en territorio boloñés, accedí oficialmente al Metaverso. Me sentía como un payaso delante de mi mujer y mi hija llevando este visor y agarrando los mandos: a lo lejos, mientras abandonaba este mundo terrenal, oía sus voces que, en definitiva, me decían «¿se puede saber qué estás haciendo?»

De hecho, Daniele me había citado esa misma noche en el Metaverso. Pero, ¿dónde? ¿Qué quiere decir? ¿En qué sentido? Pensaba. Sea como fuere, estaba dentro: probé unos juegos, casi aterrizando por el suelo, y luego vi unos vídeos inmersivos totalmente impresionantes. Luego descubrí en el menú la opción «eventos» y entré. Había una especie de vestíbulo virtual con varias personas charlando. Bueno… sus avatares. Me impresionó el hecho de que al acercarme a ellas iba aumentando el volumen de sus conversaciones, como sucede en la vida real. Algunos se me acercaron para empezar a hablar, pero yo, ante estas circunstancias, salía corriendo. Accedí a un evento, el concierto de Snoop Dogg. Puede que hubiera una veintena de personas. A continuación, en un rincón de la segunda planta, vi a «danibac» (el nombre ubicado sobre el avatar es legible). Un hombre, o sea el avatar de un hombre, con corbata: Daniele Bacchi. Recuerdo que le pregunte: «Perdona, ¿te presentas al concierto de Snoop Dogg con corbata?». Como había un poco de barullo y era difícil hablar, nos fuimos hacia el vestíbulo para charlar con nuestros avatares. En definitiva, tuve la impresión de que esa noche había asistido, o casi, al concierto de Snoop Dogg y que allí me reuní con Daniele para charlar. Casi.

Aún no sabría decir con exactitud si la experiencia me gustó o si me pareció inquietante. Mis consideraciones: se trata de un instrumento potente, más realista de lo que me esperaba e inevitablemente destinado a mejorar. Cuando antaño jugaba a los primeros juegos electrónicos, como el tenis con las barritas y una bolita (5 píxeles blancos) que iba de aquí para allá, no podía ni imaginar lo que a día de hoy puede ofrecer la Playstation 5. Si la curva de mejora del Metaverso fuera similar a la de los videojuegos, entonces nos encontraríamos frente a infinitas posibilidades y aplicaciones. Me queda una duda sin resolver sobre cómo podríamos gestionar esta futura fusión entre el mundo real y virtual. Por ejemplo, me pregunto si allí habrá una constitución y leyes universales. Si cometiéramos un delito en el Metaverso, ¿la pena se pagaría en el mundo real o en el ficticio? Y viceversa. Podría ser o convertirse en un mundo poco humano, fuera de control. Puede que incluso deshumanizado. Por último, recuerdo que el Metaverso ya lo inventó Dante en su Infierno habitado solo por almas, reflejo de la misera moral al que lanzaba, en su día, a la humanidad corrompida. Encuentro algunos paralelismos.»

Una historia larga, aunque no es tan fácil resumir en pocas palabras una experiencia tan novedosa.

Ahora pasamos al testimonio de Daniele que, guiado por su mantra «probarlo antes de opinar», ha vivido el desafío del Metaverso con una mentalidad completamente abierta.

«La primera pregunta que me hice fue: ¿el Metaverso es capaz de revolucionar el mundo laboral, del recruitment, del ‘onboarding’, de la formación, de la colaboración y de los RR. HH.? Me respondí que sí, y llegué a dicha conclusión durante los primeros 30 minutos de esta nueva experiencia. La realidad virtual no será algo pasajero.

La tecnología, respecto a cuando probé Oculus hace tiempo, ha evolucionado enormemente. Actualmente, la visión es clara y la interacción con el mundo del Metaverso es muy realista.

Si alguien me preguntara qué fase de los RR. HH. ya puede ser digna de proyectos de inversión, creo que contestaría el ‘onboarding’ y la formación. En mi opinión, puede convertirse en una experiencia incluso más cautivadora que la del mundo físico. Por el contrario, puede que en relación con la entrevista 1:1 no ver expresiones faciales reales aún represente un gran límite. Sin embargo, creo que el Metaverso podrá ejercer un impacto muy potente en el employer branding pre-recruitment.

¿Otros puntos débiles? Probablemente los ajustes iniciales y el coste del Oculus. Los ajustes pueden resultar complejos para los que no sean usuarios digitales medios, y en relación con el precio del Oculus, el coste podría suponer un lastre cuando se organizaran reuniones corporativas largas.

En general, creo que el Metaverso puede convertirse en una auténtica ventaja competitiva en el mundo de hoy en día y, por otro lado, las políticas anacrónicas y las tecnologías obsoletas ya no se aceptan como antes. En el Metaverso, el planteamiento se volverá a diseñar: es necesario aprender de las generaciones más jóvenes y estudiar sus hábitos, ya que serán los trabajadores del mañana. Invertir tiempo en la formación y explorar libres de cualquier prejuicio se convertirá en algo fundamental.»

Las palabras de Daniele Bacchi nos dejan adivinar una reflexión: las empresas no tendrán que presentarse con una preparación insuficiente, como ya sucedió durante la transición digital.

«Y esto también se aplica a los más escépticos: ninguno de nosotros tiene la certeza de cómo será el futuro de los negocios, pero lo importante es conocer y comprender qué sucede a nuestro alrededor, incluso cuando se trata de novedades que se alejan mucho de nuestros intereses personales. Solo de este modo podremos tomar decisiones conscientes y guiarnos.» afirma Daniele Bacchi.

Por ahora, el Metaverso se queda como una cuestión abierta, pero es necesario conocerlo para que luego no se nos escape el tren.

Y por este motivo no hemos vivido esta experiencia solo con nuestros CEO.

3. ¿En qué momento el Metaverso adquiere importancia para los RR. HH.? Nuestra experiencia.

Una vez llegados a este punto, pasamos el visor a otros Reverser y los observamos mientras vivían su experiencia en la realidad virtual, pidiéndoles, a continuación, que nos comentaran dicha experiencia.

¿Cuáles eran los objetivos? Dos:

- entender si la experiencia del Metaverso, en relación con las reuniones y las entrevistas, es más o menos eficaz en comparación con la que se puede tener con una videoconferencia normal;

- entender cuáles son las potencialidades que las empresas pueden explotar al acceder al Metaverso con el fin de darse a conocer entre los candidatos (y no solo a ellos).

A continuación, os mostramos lo que hemos descubierto.

Comencemos por el primer punto: ¿es posible usar el Metaverso para aumentar el atractivo de las reuniones y las entrevistas?

Bueno...

El efecto sorpresa está garantizado desde un punto de vista del entretenimiento: volar sobre las pirámides de Egipto es una experiencia que no solo es posible llevar a cabo dentro de la realidad virtual, sino que parece incluso real. Una forma de participación sorprendente. Desde un punto de vista de los videojuegos es, asimismo, cautivadora: por ejemplo, que te catapulten por sorpresa desde un precipicio hace que te quedes sin aliento.

Sin embargo, la efectividad de la sala de reuniones para una reunión virtual no es tan sorprendente.

¿Cuál es el mayor defecto? El Metaverso conlleva la pérdida del contacto físico. El rostro, aunque se esconda detrás de una webcam, es mucho más significativo que un avatar, por otro lado, la expresividad humana no se puede sustituir fácilmente.

Por tanto, las potencialidades en relación con la mayor eficacia del Metaverso para reuniones de negocios y entrevistas son escasas. Actualmente, estamos muy lejos de manejar algo que nos aporte un valor real en este sentido.

Pero, según afirma nuestro equipo People&Culture, nos brinda una gran posibilidad: para los RR. HH., el Metaverso se convierte en algo interesante en relación a la formación experiencial a distancia. Actualmente, la parte principal de la formación a distancia es el compromiso: no llegas a sentirte completamente involucrado a pesar del uso de instrumentos digitales. Por el contrario, el Metaverso es mucho más potente para la interacción. Tienes la sensación de entrar en un videojuego y el impacto que se produce, uno de esos que te dejan marcado, es muy potente: permitir que tus colaboradores vivan la experiencia durante un programa de formación puede ser una experiencia memorable, de gran impacto incluso desde un punto de vista didáctico.

Ahora, pasemos al segundo punto: ¿es útil experimentar el Metaverso y permitir la entrada de la propia empresa, al menos para darle visibilidad?

Parece que, en este caso, la respuesta es positiva.

Actualmente, muchos de nuestros mejores candidatos han accedido a la realidad virtual. Los encontramos sentados, con sus avatares, en las gradas virtuales de un partido de la NBA observando a los patrocinadores y formándose una opinión de las empresas que ven.

De este modo, surge una idea: trasladar la propia imagen de la marca y el propio Employer Branding hacia el Metaverso podría ser una buena oportunidad. Si los candidatos están ahí, entonces las empresas también deben estarlo, de un modo u otro, para darse a conocer. Por ejemplo, patrocinándose sobre las gradas de un partido de baloncesto.

Existe un principio muy importante que es necesario tener en cuenta: si pretendemos ser coherentes con el mantra «las personas son lo más importante», el primer lema de las personas que trabajan en el sector de los RR. HH., jamás podemos pasar por alto cuáles son los intereses actuales de las personas que queremos distinguir. No podemos pasar por algo dónde se encuentran y qué lugares frecuentan, aunque estos últimos sean virtuales.

Si los candidatos experimentan el Metaverso, las empresas también deben explorar sus potencialidades y darse a conocer en él.

Ahora pasemos al segundo punto: ¿puede ser útil experimentar el Metaverso y permitir la entrada de la propia empresa, al menos para darle visibilidad?

En este caso, la respuesta podría ser positiva.

Ahora que la tendencia del Metaverso ha comenzado a difundirse, muchos de nuestros mejores candidatos han iniciado a acceder a él. Los encontramos sentados, con sus avatares, en las gradas virtuales de un partido de la NBA observando a los patrocinadores y formándose una opinión de las empresas que ven.

De este modo, surge una idea: si esta tendencia continúa, es decir, si los candidatos continúan a frecuentar la realidad virtual, trasladar la propia imagen de la marca y el propio Employer Branding hacia el Metaverso podría ser una buena oportunidad.

Existe un principio muy importante que es necesario tener en cuenta: si pretendemos ser coherentes con el mantra «las personas son lo más importante», el primer lema de las personas que trabajan en el sector de los RR. HH., jamás podemos pasar por alto cuáles son los intereses actuales de las personas que queremos destacar. No podemos pasar por algo dónde se encuentran y qué lugares frecuentan, aunque estos últimos sean virtuales.

Si los candidatos están experimentando el Metaverso, las empresas también deben explorar sus potencialidades y darse a conocer en él.

4. Incorporación en el Metaverso: nuestro proyecto concreto

Cabe señalar que no nos hemos detenido solamente a probar realidades ya presentes en el Metaverso: hemos creado la nuestra. Una sala virtual para recibir a los recién contratados y acompañarlos durante el proceso de incorporación.

En el vídeo que aparece a continuación podéis ver cómo hemos intentado crear nuestra realidad virtual empresarial para recibir a los nuevos Reverser, o a los novatos como los solemos llamar. Gracias a la aplicación Arthur, acompañamos al recién contratado a lo largo de un recorrido formado por 5 etapas: de la sala de espera de nuestra oficina virtual hasta los espacios de trabajo y a la sala café, todo ello acompañado de vídeos y presentaciones.

El Metaverso ofrece a las empresas la posibilidad de utilizar espacios preconfigurados, ya sea una oficina, un refugio alpino o hasta la mismísima Luna. Es posible construir desde cero un espacio virtual representando de forma fiel las propias oficinas o, como alternativa, crear espacios afines con el propio negocio.

Ejemplo: una empresa del sector alimentario podría estructurar un proceso de incorporación en un restaurante, en un campo de trigo o en un pasillo del supermercado, mostrando al recién contratado un lugar que se ajusta con la propia industria.

Tras haber creado nuestra realidad, pedimos a algunos compañeros que probaran esta experiencia en el Metaverso, y luego recopilamos sus feedback: por un lado, definieron la experiencia como algo atractivo para el recién contratado, pero por otro lado la definieron como un mundo difícil de explotar a causa de la dificultad para utilizar los mandos.

5. El Metaverso para los RR. HH.: ¿cuáles son sus límites (por ahora)?

Viajar en la realidad virtual ha sido divertido, nuevo y emocionante, y en esto estamos de acuerdo todos, pero en relación con su potencial uso aún tenemos algunas dudas. ¿Hasta qué punto es fácil entrar y salir del Metaverso?

Intentemos dar respuesta a esta pregunta.

En primer lugar y como ya hemos mencionado antes, la falta de contacto físico es un elemento que impone muchos límites: el mundo de los Recursos Humanos se alimenta de contactos, relaciones, expresividad humana y, por tanto, interactuar con avatares en lugar de hacerlo con personas puede representar una gran limitación.

Pero, ¿existen otros obstáculos además del contacto físico? Desafortunadamente, sí. Los estructurales y económicos.

El coste de los Oculus aún es elevado: para eventos empresariales la única solución sería alquilar dichos dispositivos, aunque dicho servicio aún no está muy extendido.

Este límite se presenta en todos los países en los que trabajamos los Reverser: Italia, Alemania, Francia y España.

Por ejemplo, en Alemania la curiosidad por el Metaverso es bastante alta, pero gastar tanto dinero por algo que aún no se ha probado es inaceptable. Sin olvidar que, al salir de las ciudades más modernas como Múnich o Berlín, muchas empresas aún están poco estructuradas para el teletrabajo, y la idea de volver a trabajar de forma presencial aún gusta mucho a la mediana empresa alemana.

Lo mismo se puede decir de algunas empresas de los países mencionados.

Por consiguiente, invertir cifras tan elevadas para un instrumento digital, que incentiva el teletrabajo, por ahora no parece ser una prioridad de las empresas.

Además, los desarrolladores y los expertos del Metaverso son como una aguja en un pajar. Lo más probable es que vayan apareciendo más y más, pero de momento no es tarea fácil.

Otra cuestión: «¿Y si tuviera que encargarme de experiencias complejas de larga duración?» Aquí surge un problema adicional: la escasa autonomía del Oculus. De hecho, el visor posee una batería que dura unas dos horas, una duración demasiado corta.

Y por último, pero no menos importante, la cuestión de los mareos: hay que tener en cuenta que, sobre todo para las personas que no están acostumbradas a los videojuegos, el Oculus puede provocar la sensación de nausea y vértigo. Algunos Reverser han puesto de manifiesto este último punto, ya que se han mareado al quitarse el visor para volver a la realidad.

6. ¿Qué pasará en el futuro?

Como todo lo que es innovador, el Metaverso también trae consigo un aura de misterio que puede entrar en conflicto con miedos y resistencias o, por otro lado, ser objeto de entusiasmos inconscientes. Las empresas no deben necesariamente trabajar en el Metaverso, pero sí que deben conocerlo y tener una experiencia directa.

A día de hoy, es importante formarse una opinión sobre este nuevo mundo y explorar sus ventajas, siempre y cuando sean sensatas.

En un futuro no muy lejano, creemos que el Metaverso se colará en el sector de los RR. HH. siempre y cuando sea capaz de potenciar la realidad física en vez de proponerse como una alternativa.

Lo digital puede mejorar la realidad aliándose con ella.

Ejemplo específico: desde Reverse, en todos los países en los que trabajamos, hemos participado en una carrera deportiva online organizada por Acción contra el hambre. Divididos en equipos, cada uno de nosotros ha usado una aplicación para trazar la propia actividad física y competir con otras empresas de toda Europa. Por tanto, lo digital nos ha permitido divertirnos entre nosotros, incluso con los compañeros alemanes y franceses con los que no podemos reunirnos frecuentemente, incentivando algo tan físico como lo es una carrera. En relación con el deporte practicado junto a los compañeros, también se asignan algunos puntos adicionales, es decir, un incentivo para la sociabilidad.

Un gran ejemplo sobre cómo la tecnología puede llegar a mejorar la realidad si se usa del modo correcto.

Atención: evaluar un cambio laboral o dar los primeros pasos en una nueva empresa no es como comprar una camiseta de marca para tu avatar. Las cartas en juego son numerosas.

Por tanto, debemos ser los mejores a la hora de mantener el equilibrio adecuado entre cautela e innovación. ¿Cuáles son los posibles riesgos? Por un lado, un total rechazo por parte de muchos responsables de RR. HH. o, por otro lado, demasiada frivolidad a la hora de lanzarte al descubrimiento del Metaverso solo para poder demostrar que no te has quedado atrás. Esto no es una carrera para ver quién está más a la última, sino una competición seria en la batalla por los talentos, o incluso para marcar la diferencia en la vida de las personas.

En cualquier caso, el viaje no acaba aquí.

Aún queda mucho camino en relación con el uso del Metaverso en el sector de los RR. HH. pero, como realidad en continua evolución, estaremos siempre al tanto de sus desarrollos.

Y quién sabe si el Metaverso demostrará ser solo una tendencia o una posibilidad futura.